viernes, 25 de mayo de 2012

Una tarde apoteósica

"Nos hemos identificado tanto con el modelo patriarcal que hemos perdido la dignidad que como seres humanos traemos al nacer. Ser digna significa ser merecedora: de amor, de respeto, de cuidados. Ser digna significa merecer expresarnos tal y como somos, honrar nuestra fuerza y asumir nuestra grandeza.
Nos han enseñado a ser niñas buenas, dóciles, sumisas, asexuadas, obedientes y calladas. Hemos aprendido a reprimir emociones, a no expresar, a empequeñecernos para encontrar nuestro espacio. Para el Tao, el útero es el primer motor energético del cuerpo de la mujer. Reprimir las emociones, ideas, creatividad, vitalidad... solo ha sido posible si en el proceso contraíamos el caudal de energía y vitalidad de este músculo. Y esto hemos hecho la mayoría de nosotras. Hemos cerrado el canal de vitalidad que emerge de éste órgano para poder adaptarnos a las exigencias exteriores, bien por la necesidad de afecto, bien para no desentonar... pero hemos pagado un alto precio."

Es un texto extraido del último libro de Mónica Felipe Larralde, "Cuerpo de Mujer. Reconectar con el útero" y define muy bien de qué charlamos ayer en la celebración de la Semana Mundial por un Parto Respetado.

Entre muchas cosas el precio a pagar ha sido la medicalización excesiva de nuestros partos, el precio a pagar ha sido la falta de confianza en nuestros cuerpos cuando se disponen a parir, el precio ha pagar a sido nuestro miedo a pedir y expresar cómo queremos que se nos trate durante el parto/nacimiento de nuestros hijos/as, el precio a pagar ha sido nuestra disgnidad en un momento de absoluta vulnerabilidad...

Pero ayer fue una tarde emocionante, una tarde de debate entre mujeres, de muchas mujeres. Una tarde de exponer nuestras necesidades y nuestros miedos, abiertas, como lo sabemos hacer las mujeres en círculo. Un tarde en que pudimos cambiar el mundo porque como dice una amiga  "poco a poco, hay una marea femenina en movimiento en Baza y mira que el mar nos pilla un poco lejos". Una marea que nos hará entrar en los corazones de algunos, en el corazón del mismísimo sistema y al fin recuperar la dignidad, la nuestra, la de nuestros hijos e hijas y por ende la de toda la humanidad. ASÍ SEA.

Gracias a todas las mujeres que compartieron con nosotras una tarde poderosa, gracias por sumaros a la celabración.
Gracias al Hospital de Baza que cedió sus instalaciones para que esta charla-coloquio tuviese lugar. Esperamos que sea la primera de muchas.
Gracias a Mónica por compartir su tiempo, sus conocimientos, sus vivencias.... ayer tomamos más conciencia de nuestro útero.
Gracias Pedro, gracias Concha por apoyarnos desde el lugar que ocupais.... no imaginais lo importante que es para nosotras.
Gracias GALM "Luna de leche" porque en equipo todo es más fácil, divertido y ¡sale mejor!

El éxito es de todas





1 comentario:

Cristina dijo...

Dentro de unos años, espero poder decirles a mis hijas "nosotras estuvimos allí y vivimos el cambio"