jueves, 23 de septiembre de 2010

Por una real conciliación de vida laboral y familiar

Ronzulli, miembro del partido Pueblo de la Libertad (PDL) del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió a la sesión plenaria en Estrasburgo (Francia) con su niña de apenas unos días para llamar la atención sobre los derechos de las mujeres.






“Quiero ser un símbolo, con mi hija Victoria, y pienso en todas las mujeres que no pueden conciliar su vida profesional con su vida familiar”, declaró tras recibir el homenaje de los otros eurodiputados, y pidió que el Parlamento Europeo trabaje para mejorar esta situación, según recoge Efe.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Exposición de fotografías sobre lactancia materna


Desde el lunes 27 de septiembre hasta el 1 de octubre estarán expuestas todas la fotografías recibidas que participarán en el II concurso de fotografía de lactancia materna de Baza 2010 que ha organizado la Asociación de Mujeres AMUDIMA. Las podreis disfrutar en los pasillos habilitados para ello del Hospital de Baza, que ha colaborado con la edición de este año.

El fin de semana 2 y 3 de febrero las fotografías estarán expuestas en el centro sociocultural Santo Domingo y se conocerá entonces la fotografía ganadora, a la que se le entregará el premio en la tetada pública del domingo día 3.

De todos es sabido que la lactancia materna es un hábito saludable que reporta innumerables beneficios tanto para la madre como para el bebé.

Sirva esta enternecedora exposición para dar a conocer estos beneficios y para conseguir que estas escenas formen parte de nuestra vida cotidiana, tal y como ya lo son para las madres que han participado y viven esta gratificante experiencia.


¡¡¡¡Todo un lujo a disfrutar estos días!!!!

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor del fuego

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego”
Simone Seija Paseyro (uruguaya – 45 años)

Alguien me dijo que no es casual…que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.
Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.
Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.
Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.
Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un exámen, o para cerrar una noche de cine. Las de “veníte el sábado” porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.
El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada…y sin embargo…detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.
Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.
Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.
Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar.
Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.
Entonces…los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.
Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir.
Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.
Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.
Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida.

jueves, 16 de septiembre de 2010

III Tetada Pública en Baza

Yendo el concurso fotográfico viento en popa, a límite de un diíta para que se termine el plazo de presentación de fotos, os presentamos ya el cartel que difunde la tetada de este año.

Ya sabeis, aprovechando que en la primera semana de octubre celebramos La Semana Europea de Lactancia Materna, el Grupo de Apoyo a la Lactancia en Baza Luna de Leche de AMUDIMA, os convoca a todas y todoS los que apoyeis esta iniciativa el Domingo día 3 de octubre... todo se está preparando para compartir una mañana amena y poder seguir mostrando que la naturaleza nos dotó con lo mejor para nuestros-as bebés, y no tan bebés ;)




¿Pero de verdad todas las mujeres tienen leche?

La respuesta, indudablemente es sí. Al menos, el mismo porcentaje de mujeres que tenemos saliva en la boca, orina en los riñones o lágrimas en los ojos. ¿Por qué si nos funcionan todos nuestros órganos, no habrían de funcionarnos las tetas?

Sin embargo, es increíble la cantidad de mujeres y de personas en general convencidas de que "no tienen leche" o de que "su leche no es buena".

El problema está en la forma de medir.

Después de un par de generaciones de uso generalizado del biberón, en la que los bebés se han alimentado con leche de vaca manipulada industrialmente, mucha gente cree que la lactancia materna debe tomarse igual que la leche de vaca: 10 minutos cada 3 horas. Ingestión rápida y digestión lenta. Así incluso lo recomiendan todavía algunas enfermeras y pediatras.

Es una inversión absurda. Igual que la de decir que los bebés cogen "la teta de chupete". ¿Qué fue primero, la teta o el chupete?

Todos los expertos en nutrición recomiendan comer despacio alimentos ligeros. O sea, ingestión lenta y digestión rápida. La proteína de la leche de vaca (que es la que está presente en las fórmulas industriales, no lo olvidemos) es una de las de más difícil digestión para el sistema digestivo humano.


"La evolución ha marcado la frecuencia de las tomas en las diferentes especies en función del contenido en solutos de la leche de los diferentes mamíferos. Por ejemplo, la leche de león marino contiene 62-65% de solutos y se alimenta una vez por semana; la de conejo contiene 33% y se alimenta cada 24 horas; la de rata contiene 21% y amamanta de forma continua. La leche humana contiene 12,4% ¿Cada cuánto tiempo debería amamantar entonces una cría humana? Sabemos que el tiempo de digestión de la leche materna es aproximadamente 20 minutos. ¿Resultaría razonable entonces pedirle a una madre que amamante a su hijo cada 3 horas? No podemos pasar por alto la satisfacción emocional que supone la succión para el bebé y su reconocida importancia para el desarrollo cerebral que determina un mejor desempeño cognoscitivo y psicoafectivo. Éste se ve alterado por el uso de biberón, puesto que no sólo interrumpe el proceso fisiológico, sino que tampoco satisface la succión no nutritiva al ser retirado una vez vacío de la boca del niño. Para compensar esta carencia se volvió práctica común el uso de chupete conocido curiosamente como “pacificador” en el idioma inglés."
Lactancia Materna: Guía para profesionales. Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Ergon, 2004, pág. 28.

Si queremos que la lactancia materna funcione dando 10 minutos cada 3 horas, resulta que efectivamente, no tenemos leche. No tenemos leche porque la producción de leche materna se ajusta a la succión del niño. Para que tengamos leche el niño tiene que mamar cada vez que quiera. Como se ha dicho, el pecho materno no funciona como un depósito de leche, más bien como un grifo de leche que se produce continuamente.

Si creemos que por el hecho de pedir antes de las tres horas, "nuestra leche no es buena", pues efectivamente, no será buena la de ninguna mujer en absoluto. Porque la leche de la especie humana sólo tarda 20 minutos en digerirse.

No hace falta esperar a que "haga la digestión". La digestión de la leche materna es continua, como continuo es el deseo del bebé de ser amamantado.

El mágico mecanismo de "continuidad" de la lactancia materna (lo que se ha llamado "a demanda") no sólo garantiza que el niño reciba toda la cantidad de leche que necesita (si necesita más, mamará más y produciremos más) sino que además garantiza que el niño permanezca en contacto directo con el pecho y el cuerpo de su madre la mayor parte del tiempo, que es justamente lo que satisface las necesidades afectivas del bebé en sus primeros meses.

Cuando damos de mamar; cuando la madre permanece disponible la mayor parte del tiempo para que su hijo se alimente; cuando, sostenidas por nuestra familia y nuestra comunidad, podemos "abandonarnos" a la primera y única misión de alimentar y cobijar a nuestro bebé todo el tiempo, no sólo le estamos alimentando físicamente, también le estamos protegiendo contra las enfermedades y a la vez le estamos prodigando la corporalidad necesaria para que él se sienta querido y protegido, generando oxitocina y prolactina para crear el vínculo de apego que nuestro bebé necesita para crecer sano y feliz.

La lactancia materna es el maravilloso mecanismo biológico que demuestra que alimento, afecto y salud son la misma cosa. Y no sólo cuando somos bebés, sino toda nuestra vida.

Por Ileana Medina Hernández
http://www.tenemostetas.com/2009/09/el-mecanismo-del-vinculo.html

lunes, 13 de septiembre de 2010

MENOPAUSIA




Os invitamos a leer este simpático cuento... es toda una oda a la valentía de las mujeres que saben decir basta. Ahí está, en tu inerior, esa hada madrina que necesitas.