jueves, 22 de septiembre de 2011

Más de violencia de género, esta vez no la hemos consentido

Saltaba a la blogosfera de manos del Parto es Nuestro la denuncia de unas viñetas"Humorísticas" que se publican en la gaceta de la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia).
En dichas viñetas de humilla, denigra y se veja a la mujer haciendo chiste de ciertas circunstancia en las que las mujeres nos encontramos en extrema vulneravilidad, digase un parto, una cesárea, un prolapso de útero... no cuelgo aquí ninguna viñeta para no dar publicitar semejante falta de amor, de respeto, de dignidad.
Gracias a la red la noticia y las reacciones han corrido como la polvora y los blogs y facebook se han llenado de quejas y no solo eso, sino que se ha funcionado como un solo ser y alzando nuestra voz, esta vez si, se nos ha escuhado.
Os voy a dejar aquí, en forma de enlaces el principio y el proceso y cómo Sanidad a pedido a la SEGO que retire de inmediato las viñetas por atentar contra la dignidad de las mujeres. Y os dejo también una entrada del blog en minusculas que me ha emocionado muchísimo y que hacer ver que estas viñetas esconden situaciones muy dolorosas vividas por mujeres a cada instante.

http://blogelpartoesnuestro.com/2011/09/19/el-parto-es-nuestro-denuncia-las-vinetas-de-la-gaceta-electronica-de-la-sego-ofrecen-una-imagen-degradante-de-las-mujeres-espanolas/

http://es.picbadges.com/prohibido-ginesaurios/2277291/

http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fes.noticias.yahoo.com%2Fblogs%2Fepisodios-nacionales%2Fla-revista-ginecol%25C3%25B3gica-que-ridiculiza-sus-pacientes-110458002.html&h=9AQCvb5ekAQDBCy6DEj37XYsJdnaQ7_aMpO-yK18lSHAVgw

http://www.abc.es/20110922/sociedad/abcp-sanidad-pide-ginecologos-retirar-20110922.html

Las viñetas de la SEGO desatan una revolución de rosas contra la violencia obstétrica

Y solo son algunas muestras de lo que hay.

A pesar de todo ver esta unión, esta tribu, esta fuerza que late tan viva nos hace sentir contentas. Porque cuando atajamos la violencia, no desde lo privado sino en comunión las cosas cambian y rápido.

Y aquí la entrada de Myriam del blog en minusculas no dejeis de leerla:

A los Sres. y Sras. de la S.E.G.O., al Dr Javier Server Gosálvez,


gracias por ponérnoslo tan fácil para pedir una disculpa pública dirigida a todas las pacientes pasadas y presentes de muchos de ustedes, obstetras del estado Español,


gracias -irónicas y dolidas- por mostrar a la opinión pública disfrazado de “humor” (especialmente al público masculino que no siempre tiene la oportunidad de presenciar las mil y una “bromitas” que ustedes han cometido y cometen) el pensamiento transversal de una parte de los ginecólogo/as de este país, puede que los más antiguos, pero los más poderosos, los que jamás se reciclaron.


Hoy les hablo como mujer, como madre, como hija, como nieta, como hermana, como amiga, como compañera de trabajo, como profesora, como vecina, como paciente, como cuidadana de este país... hablo como ser humano en conjunto ,que merece ser tratado con dignidad; como el ente complejo que soy, con nombres y apellidos, con historia familiar propia, con cuerpo sagrado y emociones, hablo para exigirles que nos pidan disculpas.


Sres. y Sras. de la S.E.G.O discúlpense:


Discúlpense ante mi madre separada de su primer bebé (que nació enferma) poco después del parto y mantenida en otro hospital, discúlpense por no dejarla presenciar la muerte de su propia hija, sé que hace muchos años, pero discúlpense.


Discúlpense ante mi abuela que con casi 90 años padece incontinencia urinaria severa (y usa pañales), discúlpense Dr Javier Server Gosálvez por haber ridiculizado a las mujeres mayores y sabias en sus viñetas, discúlpese.


Discúlpense ante mi amiga X que abortó espontáneamente y de forma muy dolorosa en la sala de espera de un hospital, que no fue atendida ni acompañada, discúlpense por no tener la decencia de retirarle la cuna vacía de la habitación, discúlpense.


Discúlpense ante todas y cada una de las prostitutas que son pacientes suyas, a menudo juzgadas e incomprendidas, luchen para que puedan realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles, no las juzguen porque no son ustedes nadie, discúlpense.


Discúlpense ante mi amiga M que tras una cesárea (más que cuestionable) fue abandonada temblando en una sala sola para su reanimación, discúlpense por no atender sus lágrimas, ni los gritos que pedían a su hija; por forzar esa separación... no sabe si volverá a ser madre, discúlpense.


Discúlpense ante mis alumnas adolescentes por animarles a usar los anticonceptivos hormonales con apenas 15 años, por no permitirles amar su ciclo, discúlpense también ante los chicos por no educarlos en la corresponsabilidad, discúlpense.


Discúlpense ante mis 5 amigas que tienen el VPH, con toda la incomodidad que conlleva, no vuelvan a cuestionar su vida sexual en la consulta, no son ustedes jueces ¿recuerdan?, discúlpense.


Discúlpense por no tener ni idea de lactancia, si no saben de un tema no opinen, discúlpense ante las asesoras de lactancia que a veces ningunean y aprendan a derivar. Discúlpense también ante todos los bebés que por culpa de ciertos partos han tenido dificultades con la lactancia materna, acepten su parte de culpa y discúlpense.


Discúlpense ante mis 3 amigas cuyos embarazos acabaron de forma brusca un día antes de la semana 42. Discúlpense por tantos partos inducidos, por no permitirles la emoción y el placer de ponerse de parto, por no ofrecer otras alternativas, discúlpense también ante cada uno de esos bebés por negarle su derecho a decidir libremente cuando nacer, discúlpense.


Discúlpense ante mí por mi cicatriz, por esa maldita episio cosida a cuatro manos que tardé más de un año en rehabilitar (tras un tratamiento costosísimo que la Seguridad Social no cubre), discúpense ante mi marido por la espera que esto ha supuesto y ante miles y miles de maridos y mujeres más, que han visto afectada su vida conyugal durante meses e incluso años, discúlpense.


Discúlpense ante mi hija por hacer de nuestro parto una clase magistral, por haber cabreado a su madre en sus primeros minutos de vida, por haber vulnerado su /mi derecho a la intimidad, saben que no es la única, discúlpense.


Y por último discúlpense ante las nuevas generaciones de matronas, doulas, ginecólogos/as, asociaciones y grupos de mujeres que luchamos por un parto mejor, seguro, no medicalizado, ni intervenido, discúlpense por “ridiculizarnos” y vayan dejando hueco que ya va siendo hora…


Pero antes, discúlpense una y otra vez, saben, no es una broma, les va en ello su dignidad.


Myriam Moya.

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